90 años del Oráculo de Omaha

31 de agosto de 2020

TEMAS: Valor Razonable

Warren Buffett, considerado el mejor inversionista de todos los tiempos, celebró sus 90 años este 30 de agosto. No nos debe extrañar que mostrara interés por los negocios desde temprana edad. Esto resultó natural, ya que su padre, también su ídolo y mejor amigo, era corredor de valores. A sus 10 años, Buffett ya se había leído todos los libros de finanzas que encontró en la Biblioteca Pública de Omaha. También emprendía repartiendo periódicos, vendiendo Coca-Cola, etc.
Marcado por la Gran Depresión, Buffett estaba enfocado en ahorrar y crear riqueza. Un momento importante en la vida del joven fue cuando conoció sobre Ben Graham, considerado el padre del “Value Investing”. Este luego se convertiría en su profesor y le enseñaría sus métodos de inversión. Buffett pasaría a trabajar con Graham, para luego regresar a su natal Omaha con un maletín lleno de aprendizajes.

A sus tempranos 26 años, Warren empieza su negocio Buffett Partnership, Ltd. con el objetivo de invertir fondos de terceros. Para esto, pudo recaudar una modesta suma de siete familiares y amigos. Los pocos que confiaron en el joven fueron altamente recompensados, ya que la inversión inicial se multiplicó 17 veces en 13 años.
La clave del éxito era sencilla. Mientras que la mayoría veía el mercado como un casino gigante, Buffett trataba las acciones como lo que realmente son: fracciones de negocios. El joven analizaba las compañías e invertía cuando encontraba negocios a “descuento”.

En 1969, después de años de éxito siguiendo esa misma estrategia, Buffett decide disolver el “Partnership”. A sus socios les reparte los activos, entre ellos, acciones de una de las compañías donde estaban invertidos: Berkshire Hathaway. Berkshire era una empresa de textiles en la cual Buffett había invertido sumas importantes y desde 1965 se había convertido en el accionista controlador.

La industria en la que Berkshire operaba probó ser altamente competitiva y el negocio de inferior calidad. Tomando esto en cuenta, el inversionista opta por un camino poco convencional. Buffett reinvertiría las ganancias generadas por Berkshire en otras industrias, en vez de colocarlas en el mismo negocio o distribuir dividendos, como es común. La intención era reducir la dependencia en el negocio “malo” de textiles y crear valor reinvirtiendo las utilidades. En los próximos años, Berkshire adquirió una aseguradora, See’s Candies, acciones de American Express, entre otras. A medida que estas inversiones florecían, el negocio original de textiles pasaba a ser irrelevante. Desde entonces, el precio por acción ha pasado de $19 a $320,000. En la actualidad, la empresa es de las más grandes del mundo con inversiones en Apple, Bank of America, Geico, entre otras.

Buffett logró esto a través de cinco décadas, reinvirtiendo las ganancias en negocios que el entendía. Cuando le preguntaron por qué más gente no seguía su ejemplo, respondió: “Nadie quiere volverse rico despacio”. Buffett ha sido generoso con su tiempo y es fácil estudiarlo, ya que una de sus pasiones es enseñar. Muchos de sus consejos, que por años la gente consideraba exagerados o anticuados (como evitar el endeudamiento, promover la sencillez y austeridad) han tomado relevancia durante esta crisis.

Warren Buffett ha trascendido al mundo de las inversiones. Sus consejos son aplicables para mucho más que los negocios. Incluso se ha comprometido a donar toda su fortuna de más de $70 mil millones, en gran medida a través de la Bill & Melinda Gates Foundation. Estos fondos terminarán apoyando la salud y el bienestar de muchas personas en países en desarrollo.

¡Feliz cumpleaños, Warren, y por muchos más!

Editor: Fernando Lewis