Estados Unidos: en camino a la recuperación

7 de febrero de 2022

TEMA: VALOR RAZONABLE

Cuando el Departamento del Trabajo en los Estados Unidos hace públicas sus lecturas mensuales sobre el estado del mercado laboral en los Estados Unidos es siempre un gran evento para economistas y especialistas. Es difícil encontrar un termómetro que mida con mayor profundidad la temperatura de una economía que su data sobre el mercado de trabajo. A final de cuentas si algo se puede decir de la economía es que es, sencillamente, una reflexión sobre los alcances y consecuencias de la actividad humana.

Hace pocos días tuvimos la publicación del reporte de empleo de enero en los Estados Unidos. Más allá del delirio y complejidad de sus estadísticas e inferencias (por no hablar de los ajustes pasados, presentes y futuros que son parte del oficio) el consenso es que fue un buen reporte, que da pie a un optimismo informado y con buenos argumentos, y que, a todas luces, superó claramente las expectativas previas a su publicación.

En su medida más amplia, la economía estadounidense añadió casi medio millón de empleos en el período relevante, por sobre todos los estimados previos, mientras la tasa de desempleo se ajustó hacia arriba para pasar de un 3.9% a un 4% quizá, y aquí pensamos en voz alta, reflejando algún tipo de ampliación de la participación en el mercado laboral, este último uno de los puntos más controversiales de la discusión económica en pandemia, ya que en los Estados Unidos, ante el masivo apoyo del gobierno federal en el que literalmente se regaló dinero (no encuentro forma más elegante de ilustrar lo que sucedió) muchos hombres y, sobre todo, mujeres en fase productiva se ausentaron del mercado de trabajo, cuando menos temporalmente.

De forma aún más interesante, el reporte nos indica un saludable aumento en los niveles salariales, lo que es tremendamente significativo ya que se puede interpretar como una mejora no sólo de la demanda de trabajo sino de la calidad de este; calidad que disminuyó mucho con la pandemia y las cuarentenas, y que es obvio y patente, por ejemplo y sin ir más lejos, aquí en Panamá.

Todo esto y más nos lleva a pensar que la recuperación va por buen camino en el principal motor económico global. Ahora queda de parte de la Reserva Federal desmontar sus políticas ultra-acomodaticias, combatir la inflación que resultó de las mismas, y llevar a la economía estadounidense hacia el objetivo obvio: la normalidad.

El autor es es financista