VALOR RAZONABLE: ¿Posible deflación?

1 de febrero de 2016

01 feb 2016 – 12:42 AM
Álvaro Naranjo *
OPINIÓN.
Para 2015, la inflación de Panamá quedó en 0.3%. Esto quiere decir que la canasta básica casi no se incrementó con respecto al año pasado. Causa curiosidad, porque en Estados Unidos hacen esfuerzos astronómicos por no dejar caer la inflación de ciertos niveles y aquí en Panamá con niveles tan bajos nadie dice nada. ¿Qué es deflación? ¿Cuáles serían sus efectos? ¿Pudiese llegar a darse en Panamá?
La deflación es básicamente lo opuesto a la inflación; es una caída generalizada en los precios de bienes y servicios en una economía. Es una situación problemática, porque tiene un impacto negativo sobre el consumo. El consumo se reduce, porque con el mismo dinero que ibas a comprar hoy, mejor compras mañana porque rinde más, y así se va volviendo un círculo vicioso que termina frenando la economía. Un ejemplo claro es Japón, que desde la década de 1990 entra y sale de deflación y a la fecha, todavía no ha podido salir de este círculo. La deflación genera que los ingresos corporativos disminuyan y, como consecuencia, comienzan los despidos. Esto reduce la demanda de bienes y servicios, causando más despidos aún, y cuando la gente está sin trabajo aumenta la morosidad a los préstamos. La morosidad hace que los bancos dejen de prestar dinero y, finalmente, se seca el crédito. Como se espera que todo baje, también se crean expectativas de que bajaran los salarios, y como la gente espera ganar menos, protegen sus ahorros actuales en vez de gastarlos.
Son varias las razones que causan el nivel de inflación bajo que todos estamos gozando. La primera es la disminución que ha habido en la inversión pública. Por otro lado, la caída de los precios del petróleo. Por último, la devaluación de las monedas latinoamericanas.
En otros países, el banco central es el que estimula la economía para velar por la estabilidad de los precios. Aquí en Panamá, no hay banco central, por lo que el Gobierno a través de la inversión pública o la reducción de impuestos estimula a la economía. Si no se comienza a inyectar dinero de alguna manera, estaremos en riesgo de entrar en deflación. Una inflación controlada es sana para cualquier economía, y por ahora estamos bien porque gozamos de una inflación baja. Con el plan de inversiones del Gobierno y la entrega del Canal, tenemos todo a nuestro favor para que una deflación no se llegue a dar. Lo que sí es cierto es que debemos estar vigilantes porque, aunque poco probable, es una posibilidad.